Cada día se extravían dos ancianos en El Alto

Manuela se extravió hace dos meses tiempo en que no cesa de llorar

La unidad del Adulto Mayor del Municipio, informó ayer que cada día, dos ancianos se extravían en la ciudad de El Alto. Cada semana en esta dependencia municipal se reportan en promedio entre tres a cuatro abuelos, remarcó Sandra Vargas, responsable de Promoción de los Derechos de los adultos mayores, dependiente de la Unidad Municipal de la Persona Mayor (UPAM)

“Es muy triste, el último caso de la señora Manuela Acho de alrededor de 80 años”, detalló.

La octogenaria fue encontrada, 60 días atrás en la Ceja de El Alto, totalmente desorientada. Fue llevada por la brigada de protección a la familia y luego remitida a la Unidad del Adulto Mayor del municipio.

Posteriormente, fue llevada a la casa de reposo del adulto mayor “Yepeto”, situada en Villa Cooperativa en la avenida Unión Fátima N° 1085. El centro alberga a 19 internos.

La enfermera Norah Mendoza que trabaja en este hogar, sostiene que Acho está ahí “desde hace dos meses sin que nadie la reclame”, dijo a tiempo de indicar que a momentos la anciana parece cobrar lucidez. “Pero no recuerda donde vive exactamente. Es autosuficiente y se lava su ropa ella misma”, dice la profesional.

Con los ojos irritados por el constante llanto y su rostro marcado de arrugas, Manuela Acho, relató en aymara que fue a la Ceja de El Alto y subió a un minibús equivocado. “Solo tengo mis nietos Marcos y Miriam Chalco. Mis hijos han muerto”, expresó consternada. Dijo ser viuda y nacida en localidad de Copacabana.

“Queremos hacer un llamado a través de los medios de comunicación para que reconozcan a Manuela Acho. Pueden comunicarse al teléfono 2847257 de la Unidad del Adulto Mayor”, dijo Sandra Vargas.

Apelando a su experiencia profesional Vargas y Mendoza, coinciden en señalar que el entorno familiar encierra a los adultos mayores, sin tomar en cuenta los cambios biológicos y tienden a ser como niños.

Indicaron, que muchos se dan modos y eluden el control de sus familiares, se desorientan y no recuerdan donde viven. La mayoría sufre del mal de Alzheimer, con pérdida de memoria y lagunas mentales.