En medio de un callejón humano conformado por soldados de uniforme camuflado que agitaban pañuelos blancos, se abrió paso el jocoso personaje, cargado de un colorido k’epi de aguayo y su caja de soldado adornada con globos.
Con retraso de más de tres horas, se presentó vestido con un traje blanco y verde, parlanchin y alegre, se despidió de sus camaradas con efusivos besos y abrazos.En la puerta del cuartel un grupo de simpáticas cholitas y aspirantes a reina del Carnaval 2011, lo recibieron con mixtura y serpentina.
“Entré al cuartel, donde me jaripearon y chocolatearon”, afirmó en un lenguaje casi incomprensible.
Confesó que este año no se fue de vacaciones. Entonces, decidió ingresar al cuartel a servir a La Patria, donde la pasó “bomba, porque la vida era un carnaval y ahora pienso robarme a más de una cholita y un par de chicas”.
El director de Culturas del Gobierno Autónomo Municipal de la Ciudad de El Alto, Luis Carrión, sostuvo que con la llegada del Pepino se inicia el Carnaval.
“Esperemos que esta fiesta nos hagan olvidar nuestras penas”, agregó.
Al son de la Banda Municipal el Pepino bailó, por la avenida 6 de Marzo, con dos guapas cholitas que en vueltas de torbellino lucieron sus coloridas mantas y polleras. A su paso arrancó el suspiro de más de un transeúnte.
Un patrullero de la policía y un camión amarillo con negro, adornado con globos de colores, abrió paso a la comitiva que se dirigió hasta la Alcaldía Central.El bullangero grupo paralizó por algunos minutos el tráfico vehicular. Varios pobladores se retrataron con el Pepino.
En la esquina de la calle 13 de la zona 12 de Octubre, fue recibido por el Secretario General del municipio, Sergio Choque.
Tras darle un efusivo abrazo dijo “damos la bienvenida al Pepino y que este carnaval 2011 sea lleno de alegría”.
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