El Alcalde Edgar Patana en ambientes de la Unidad Educativa “Simón Bolívar” del distrito 2, hizo la entrega de mobiliarios a 41 establecimientos educativos con una inversión de aproximadamente 510.000 bolivianos.
La autoridad edil en predios del establecimiento y en presencia de los representantes de las distintas Unidades Educativas entregó el mobiliario respectivo que se encontraba almacenado en el tinglado del mismo establecimiento.
“El mobiliario es tema fundamental, sobretodo necesidad en el tema educativo por eso nos place entregar estas sillas y mesas que en algo palia la necesidad de nuestras unidades”, sostuvo.
También se comprometió a mejorar la infraestructura educativa, dentro de su gestión municipal, ya que es otra de las necesidades manifiestas.
ENLOSETADO
Asimismo, el alcalde en presencia de los representantes de los establecimientos educativos, hizo la entrega del enlosetado de la calle 102 que se ubica a las afueras del establecimiento Simón Bolívar.
“Antes había calles de tierra y el dia de hoy me sorprende porque vine a entregar mobiliario, no esperaba entregar el enlosetado, pero la obra se acabó antes, así que hay que entregarla”, sostuvó.
Resaltó el hecho de que ahora los niños podrán caminar por mejores vías, y que es de gran satisfacción el tener calles enlosetadas o pavimentadas.
Al mismo tiempo el edil se comprometió a seguir entregando obras en la ciudad de El Alto para mejorar la vida de los ciudadanos.
AGRADECIMIENTOS
Por su parte, los maestros, padres de familia y niños se vieron muy agradecidos con las autoridades por la entrega del mobiliario y el enlosetado.
“Agradecemos al alcalde el preocuparse por nuestros niños, antes nadie nos daba nada; pero esperamos que siga y no se olvide de lo que aún se requiere”, manifestó don Braulio Quispe.
Los niños fueron los más agradecidos al ver al alcalde puesto que desde su llegada lo recibieron con abrazos, sonrisas y hasta solicitudes de autógrafos.
“Queremos que nos de su autógrafo porque es el Alcalde que nos dió mesas y sillas”, mencionó una pequeña de nombre Khaterin, que sonriente se echó a correr al ver que la autoridad se retiraba.
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