Este lunes 18 de octubre a las 18:30 en el Teatro Municipal Raúl Salmón de la Barra, instalaciones interiores de la Alcaldía Quemada de la ciudad de El Alto, presentarán la imagen institucional de la gestión municipal: Edgar Patana, alcalde.
Se anunció que la presentación del logotipo que caracterizará la presente gestión, será expuesta a la población en acto protocolar en el que se mostrará el diseño final de obras de envergadura. Contará además con la participación del elenco de ballet folklórico de la Escuela Municipal de Artes.
FUNDAMENTACIÓN DEL LOGOTIPO
El logotipo, trata de representar los valores culturales y sociales que la población de la ciudad de El Alto mantiene tan vigentes y enraizadas en su ser; que lo llevan a vivir con un pie en el terruño rural y con el otro en la ciudad de la esperanza, El Alto.
Esta ciudad, conformada fundamentalmente por inmigrantes del área rural occidental de nuestro país, practican una cultura homogénea, como el ayni (reciprocidad), el apthapi (merienda comunitaria), las c´hallas, que son parte de su cosmovisión, usos y costumbres que pasaron de generación en generación.
Estos usos y costumbres acentúan vínculos de hermano a hermano, hermanos con padres, familias con vecindario y vecindarios con ciudad de maneras muy notables. A tal punto que la marginada cuidad de El Alto ha demostrado en estos tiempos tener la capacidad de cambiar el destino de la región y del país, como lo hizo en Octubre 2003.
Esta muestra de alta solidaridad fue el norte para generar el logotipo de la alcaldía, que es la representación de cuatro personas unidas y apoyados entre sí, brazo a brazo conformando una cruz ortogonal, con un cierto aire andino.
DUALIDAD
Las cuatro personas, chacha warmi (hombre y mujer), a la vez personifican la dualidad andina; alajpacha-pachamama (cielo/tierra), uma-nina (agua/fuego), qachu-urku (hembra/macho), uru-aruma (dia/noche), paxi-lupi (sol/luna), pampa-qullu (planicie-cerro) como el nevado Huayna Potosí del cual proviene el “ajayu” (coraje) del pueblo alteño.
UNIDAD
Estos cuatro seres humanos, representan la estructura del imperio incaico conocido como Tahuantinsuyo del cual formaron parte varios pueblos americanos y el nuestro. El Tahuantinsuyo, estuvo dividido en cuatro partes: chinchasuyo (norte), qontisuyu (oeste), antisuyo (este) y qollasuyo (sur), este último fue parte de lo que hoy es esta urbe y se constituye en el tapyi (centro) articulador andino.
FUSIÓN
Los colores no son colores íntegros puros, son colores que no son rojos, nos son verdes, tampoco son azules ni amarillos, son fusiones, que simbolizan esa solidaridad esa unidad en la diversidad, la fusión del coraje con el amor, de la ira con la razón, de la tristeza con la alegría.
ECOLOGIA
Simbolizan también los cuatro colores de las estaciones del año, las flores silvestres andinas y las vestimentas originarias de los campesinos originarios, que ven en El Alto, una esperanza de mejor vida traducida en esa luz en medio de las tinieblas.
MODERNIDAD
A través de la sencillez y la simplicidad de estas figuras, el municipio rescata la riqueza, la potencialidad cultural y productiva, la identidad y la pujanza del hombre y la mujer alteña, que se abren paso en medio de las asperezas, forjando la ciudad moderna del futuro, con mejores condiciones de vida para las nuevas generaciones.
Se anunció que la presentación del logotipo que caracterizará la presente gestión, será expuesta a la población en acto protocolar en el que se mostrará el diseño final de obras de envergadura. Contará además con la participación del elenco de ballet folklórico de la Escuela Municipal de Artes.
FUNDAMENTACIÓN DEL LOGOTIPO
El logotipo, trata de representar los valores culturales y sociales que la población de la ciudad de El Alto mantiene tan vigentes y enraizadas en su ser; que lo llevan a vivir con un pie en el terruño rural y con el otro en la ciudad de la esperanza, El Alto.
Esta ciudad, conformada fundamentalmente por inmigrantes del área rural occidental de nuestro país, practican una cultura homogénea, como el ayni (reciprocidad), el apthapi (merienda comunitaria), las c´hallas, que son parte de su cosmovisión, usos y costumbres que pasaron de generación en generación.
Estos usos y costumbres acentúan vínculos de hermano a hermano, hermanos con padres, familias con vecindario y vecindarios con ciudad de maneras muy notables. A tal punto que la marginada cuidad de El Alto ha demostrado en estos tiempos tener la capacidad de cambiar el destino de la región y del país, como lo hizo en Octubre 2003.
Esta muestra de alta solidaridad fue el norte para generar el logotipo de la alcaldía, que es la representación de cuatro personas unidas y apoyados entre sí, brazo a brazo conformando una cruz ortogonal, con un cierto aire andino.
DUALIDAD
Las cuatro personas, chacha warmi (hombre y mujer), a la vez personifican la dualidad andina; alajpacha-pachamama (cielo/tierra), uma-nina (agua/fuego), qachu-urku (hembra/macho), uru-aruma (dia/noche), paxi-lupi (sol/luna), pampa-qullu (planicie-cerro) como el nevado Huayna Potosí del cual proviene el “ajayu” (coraje) del pueblo alteño.
UNIDAD
Estos cuatro seres humanos, representan la estructura del imperio incaico conocido como Tahuantinsuyo del cual formaron parte varios pueblos americanos y el nuestro. El Tahuantinsuyo, estuvo dividido en cuatro partes: chinchasuyo (norte), qontisuyu (oeste), antisuyo (este) y qollasuyo (sur), este último fue parte de lo que hoy es esta urbe y se constituye en el tapyi (centro) articulador andino.
FUSIÓN
Los colores no son colores íntegros puros, son colores que no son rojos, nos son verdes, tampoco son azules ni amarillos, son fusiones, que simbolizan esa solidaridad esa unidad en la diversidad, la fusión del coraje con el amor, de la ira con la razón, de la tristeza con la alegría.
ECOLOGIA
Simbolizan también los cuatro colores de las estaciones del año, las flores silvestres andinas y las vestimentas originarias de los campesinos originarios, que ven en El Alto, una esperanza de mejor vida traducida en esa luz en medio de las tinieblas.
MODERNIDAD
A través de la sencillez y la simplicidad de estas figuras, el municipio rescata la riqueza, la potencialidad cultural y productiva, la identidad y la pujanza del hombre y la mujer alteña, que se abren paso en medio de las asperezas, forjando la ciudad moderna del futuro, con mejores condiciones de vida para las nuevas generaciones.
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